EUROPA
PRESS
19
septiembre 2016
La exposición a la luz brillante aumenta los niveles de
testosterona y conduce a una mayor satisfacción sexual en hombres con bajo
deseo sexual, según los resultados de un ensayo piloto aleatorizado
controlado con placebo, presentado en la conferencia del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP, por sus siglas en inglés),
que se celebra en Viena, Austria.
El bajo
deseo sexual afecta a un número significativo de hombres después de los 40
años, con estudios que revelan que hasta el 25 por ciento de los hombres tienen
problemas que dependen de la edad y otros factores. Los científicos habían
notado previamente que el interés sexual varía según las estaciones, lo que
provocó la idea de que los niveles de luz ambiental pueden contribuir al deseo
sexual.
Ahora,
un grupo de científicos de la Universidad de Siena, en Italia, han puesto a
prueba las respuestas sexuales y fisiológicas a la luz brillante. Encontraron
que el uso de una caja de luz brillante de manera regular a primeras horas de
la mañana, similares a las empleadas para combatir el desorden afectivo
estacional, condujo tanto a un aumento de los niveles de testosterona como a un
mayor nivel de satisfacción sexual.
Los
científicos, dirigidos por el profesor Andrea Fagiolini,
reclutaron a 38 hombres que habían estado asistiendo al Departamento de
Urología de la Universidad de Siena después de un diagnóstico de trastorno de
deseo sexual hipoactivo o trastorno de la excitación
sexual, ambos problemas caracterizados por falta de interés en el sexo. Cada
uno de ellos fue sometido a una evaluación inicial para determinar el nivel
básico de interés en el sexo, además de que se les midieron los niveles de
testosterona.
Luego,
los investigadores dividieron a los hombres en dos grupos. Un grupo recibió
tratamiento regular con una caja de luz especialmente adaptada y el grupo de
control (placebo), que fue tratado con una caja de luz que había sido adaptada
para emitir significativamente menos luz. Ambos grupos fueron tratados temprano
en la mañana, con una duración del tratamiento de media hora al día. Después de
dos semanas de tratamiento o placebo, los investigadores volvieron a medir los
niveles de satisfacción sexual y de testosterona.
Eleva los niveles de testosterona
"Encontramos
diferencias significativas entre los que recibieron el tratamiento con luz
activa y los controles. Antes del tratamiento, ambos grupos tenían una
puntuación media de satisfacción sexual de alrededor de dos de cada diez, pero
después del tratamiento, el grupo expuesto a la luz brillante presentaba
mejores puntuaciones satisfacción sexual de alrededor de 6,3, un aumento de más
de tres veces en la escala empleada. Por el contrario, el grupo de control sólo
mostró una puntuación media de alrededor de 2,7 tras la terapia", detalla Fagiolini.
Los
investigadores también vieron que los niveles de testosterona aumentaron en los
hombres que habían recibido tratamiento con luz activa. Los niveles medios de
testosterona en el grupo de control no mostraron ningún cambio significativo en
el transcurso del tratamiento, que fue alrededor de 2,3 ng/ml,
tanto al principio como al final del experimento. Sin embargo, el grupo que
recibió el tratamiento activo mostró un incremento de alrededor de 2,1 ng/ml a 3,6 ng/ml después de dos
semanas.
Fagiolini
argumenta: "El aumento de los niveles de testosterona explica la mayor
satisfacción sexual declarada. En el hemisferio norte, la producción de
testosterona del cuerpo disminuye naturalmente desde noviembre a abril y luego
se eleva de manera constante a través de la primavera y el verano, con un pico
en octubre. Este efecto se ve en las tasas de reproducción, con el mes de junio
mostrando la mayor tasa de concepción. La caja de luz, en realidad, imita lo
que la naturaleza hace".
A su
juicio, puede haber varias explicaciones sobre el mecanismo subyacente. Por
ejemplo, la terapia de luz inhibe la glándula pineal en el centro del cerebro,
lo que puede permitir la producción de más testosterona, y es probable que haya
otros efectos hormonales. "No estamos todavía en la etapa en la que
podemos recomendar esto como un tratamiento clínico. Incluso en esa etapa,
habrá unos pocos pacientes --por ejemplo, los que tienen una enfermedad ocular
o cualquier persona que toma medicamentos que afectan sensibilidad a la luz
(algunos antidepresivos y algunos antibióticos, por ejemplo)-- que tendría que
tener un cuidado especial", alerta.
Sin
embargo, este experto considera que si se puede demostrar en un estudio más
grande que este tratamiento funciona, entonces la terapia de luz puede ser un
camino a seguir. "Es un estudio pequeño, por lo que, por el momento,
tenemos que tratarlo con la debida precaución", insiste.
Los
investigadores señalan que hay varias posibles razones para la falta de deseo
sexual. El tratamiento depende de la causa subyacente, pero las opciones
terapéuticas actuales incluyen inyecciones de testosterona, antidepresivos y
otros medicamentos. Los autores creen que la terapia de luz puede ofrecer los
beneficios de la medicación pero con menos efectos secundarios.
"La
terapia de luz se ha empleado con éxito en el pasado para tratar algunas formas
de depresión y este estudio sugiere ahora que también puede funcionar para
tratar el bajo deseo sexual en los hombres. El mecanismo de acción parece estar
relacionado con el aumento de los niveles de testosterona", recuerda el
profesor Eduard Vieta, presidente del Departamento de
Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de la
Universidad de Barcelona y tesorero de la ECNP.
"Antes
de que este tipo de tratamiento, que es probable que sea mejor tolerado que el
tratamiento farmacológico, pueda estar disponible para su uso rutinario, hay
muchos pasos que deben darse, incluyendo la replicación de los resultados de un
estudio más amplio e independiente y verificar si los resultados son de larga
duración y no sólo a corto plazo", concluye.